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DESAFIO MANRESA-BALCANES’06.
Ésta es la crónica-agenda de una aventura que se gestó en mi mente enfermiza por viajar, y que la suerte de un clima favorable (para lo que podía haber sido) ha permitido llevar a cabo con pleno éxito y comernos los más 6.300 kms. de ruta oficial en 9 días de diciembre (7.000 kms en 9 días y medio en el caso de Grego que venía desde Valencia) Los aventureros han sido Gregorio Martinez, Josep De Puig, Jordi Lladó y yo mismo, Joan Carles Campobadal.
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ETAPA PREVIA 1. Jueves 30 noviembre: El equipo de los manresanos Blues Brothers (Josep y Jordi), como sabe más el diablo por viejo que por diablo, se adelantó con el barquito de Barcelona hasta Génova, y de allí al norte se dieron un rule turístico por el Lago de Guarda, y posteriormente hacía Venecia, donde establecimos el punto de reunión.
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Pre-salida desde Manresa
En alta mar
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ETAPA PREVIA 2 Viernes 1 diciembre: Don Gregorio, con problemas de última hora al tener que cambiar una maleta que no cerraba, empieza su cabalgada desde Valencia hacia Manresa donde hacer noche en mi casa. Como prolegómeno decir que sólo a 50 kms de Manresa, en Vic nuestro futuro camino, en la noche anterior habían llegado a los -5 grados, o sea que la cosa prometía emoción…
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PRIMER DIA, Sábado 2 diciembre: Diana a las 6, y a las 6,45 de la mañana salen las dos motos cargaditas del garage de casa …….. lloviendo !!!! ... la primera en la frente! Quien dijo miedo…. habiendo hospitales?... Pues palante con los de Alicante y con los demás también.
Al llegar a Francia y clarear los chubascos desaparecen, y los kilómetros, los peajes y las gasolineras se van sucediendo entre solecito, nubes, y chubascos dispersos.
Llegamos a Mónaco para babear la mayor concentración de ferraris por metro cuadrado; comemos curioseando delante del Casino de Montecarlo, y luego nos hacemos el circuito de la fórmula 1 con las motos, la curva del casino, la loew, el túnel, la chicanne, la piscina, la rascasse, la parrilla de salida, etc, aunque chispeando de lluvia.
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Casino de Montecarlo
Negociando bajo la lluvia la curva loew del circuito F1
Uno de tantísimos
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Salimos para la autopista de la costa italiana, y nos quedamos con las ganas de hacerla de día, porque los curvones, puentes, túneles, etc, no los pudimos disfrutar de noche, con frío y tráfico (a la vuelta ya nos resarcimos…).
Subiendo hacia el norte el frío empezó a apretar. Llegamos a Vicenza a la hora acordada con mi amigo Guido, que nos llevó a su casa a toda prisa, cambiarnos, dejar las motos y hacía una cena “con amigos” a la que estábamos invitados. Hacía un frío intenso, por cierto, me alegré de ir en coche en ese momento. Resultó ser una cena benéfica de unas 200 personas (!) para recaudar fondos para un hospital en el Salvador. Entre el 5º y 6º plato ya perdí la cuenta y el hambre, y al final el sopor se apoderó de nosotros a la 1 y pico de la madrugada. Suerte que no hubo baile y al final Guido y Daniela (los “africani pensionisti”) nos llevaron a casa de Guido, donde nuestras bmws descansaron en su garage con una África Twin, dos Xrs, una pursang, una montesa y otras máquinas más de todas las épocas. Cuando Guido nos dejó las llaves y se fue a dormir a casa de Daniela, Don Gregorio y el menda caímos redondos en la cama sobre las 2 de la madrugada.
Góndola en el Gran Canal.SEGUNDO DIA. Domingo 3 de diciembre: A las 6 en pie de nuevo los guerrilleros, cargar las motos, dejar una nota de agradecimiento a los anfitriones, y gas hacia Venecia.Llegamos tempranito, con tiempo para ver el puente Rialto, la Plaza de San Marcos y el puente de los suspiros.
Puente de los Suspiros
Piazza San Marcos
León de Venecia
Detalle de San Marcos
El Gran Canal desde el Puente Rialto
Grego quería cambiar su GS por una góndola...
Los Blues Brothers en Venecia
.Y al cabo de un momento nos encontramos con Josep y Jordi en la Piazzale Roma, presentaciones y empieza la cabalgada en grupo.
On the road
Ozú ke frío ke jasse!
.Entramos en Eslovenia durante un ratito, justo para disfrutar de su verdor y sus carreteritas serpenteantes. Legamos a la frontera Croata, y padentro, parando a curiosear un poco y a comer en el centro de Rijeka que el hambre ya apretaba. Comida agradable en un ambiente puticlubesco de penumbra, y luego a ver las calles peatonales Adamiceva y Corzo, la Torg Republique, la Torre Municipal, la Iglesia de San Nicolás y el Ayuntamiento.
.Callejeando por Rijeka
Él mismamente
El chiquitín en la Torre Municipal
.A partir de ahí caen los kilómetros y la noche, nos hacemos la frontera serbia y llegamos a Belgrado.
Por cierto, me olvidaba que de camino nos intentaron tangar cobrándonos el doble en una gasolinera aprovechando que el cambio era en moneda local y que primero firmabas el ticket de la visa y luego te daban el justificante de la gasolina, pero nos plantamos, pusimos los puntos sobre las íes y tuvieron que claudicar y devolvernos las diferencias. La unión hace la fuerza......
El hostal de Belgrado, visto por fuera daba miedo por lo cutre, y estuvimos un rato a ver que hacíamos con las motos, si dejarlas en un parking interior del hostal, o bien en uno público más allá, o simplemente en la calle, y al final durmieron todas juntitas y arropadas en la calle delante del hostal, estuvo bien porque se nos pasaron todas las manías de golpe. Cantidad de mirones y admiradores se quedaban pasmados con las 4 peroleras.
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Aquí durmieron arropaditas
Los "rumberos" han llegado a Belgrado...
.Teníamos una habitación de 6 para nosotros 4, y nos apañamos perfectamente para pasar nuestra primera noche, no sin antes descubrir Belgrado la nuit, mucho rato intentando encontrar en vano un restaurante abierto, y al final, de casualidad, dimos con una joya escondida y acabamos cenando super espléndidamente en un restaurante latino con música en vivo de un grupo y su bella cantante hispana de ojos cálidos, al son del guantanamera....... Un lujo. Fue la primera noche, y la primera toma de contacto con los ronquidos mútuos (en los días siguientes, con el cansancio acumulado, ya no se oían casi …).
El Cuco turisteando por Belgrado
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TERCER DIA, Lunes 4 de diciembre. Día de relativo descanso, les di cancha para cargar baterías y nos levantamos a las 9!!!, desayuno incluído en los 8 ridículos euros por noche, y con las motos a visitar Belgrado, la calle Knez Mihailova, el Parlamento, el castillo Kalemagdan, Iglesia de Sava, etc. Por cierto, conocimos a una chica de Barcelona y a su altísima y parlanchina amiga Serbia.
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Invasión pacífica de cuatro chalados del parlamento serbio (donde las dan... las toman)(Fijarsus en el policía pasmado ante tamaña osadía)
Igleseando...
En el Kalemagdan (El fortín)
Estuario de los ríos Danubio y Sava
Grego pensativo
Jordi, otro que tal
Tres eran tres ....
Pepi, Luci, Bom, y otras chicas del montón...
Estos bélicos serbios dejan sus juguetes por todas partes
Estatua del Victorioso dominando el horizonte de Belgrado
Calle principal Knez Mihailova
Hotel Moscú
Iglesia de Sava
Plaza de la República
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Con esa única excepción, y tal vez condicionado el subconsciente por los hechos de la guerra, en general los serbios no parecen unos tipos demasiado amistosos, y todos teníamos ganas de salir ya del país.
Nos fuimos dirección Bulgaria y se acabaron las autopistas hasta dentro de unos días. En la frontera el Big Brother Josep fue nombrado oficialmente embajador de buena voluntad del grupo, ya que con la táctica del “desgaste por extenuación”, consiguió que Grego entrara en éste país, y en todos los demás, sin tener los papeles de la moto (ya te vale neng....), sino sólo fotocopias compulsadas. Yo por mi parte no quise dejar al colega sólo con su sufrimiento, y despúes de olvidar mi carta verde original en Belgrado, también andaba haciendo “la puta y la ramoneta” con una fotocopia en color que hacía pasar como buena (como para darle algo de emoción a cada paso de frontera...).
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Éste tío se flipa sólo.
Las máquinas en un descanso
¿Y lo que nos hemos reído qué?
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Llegamos a Sofía y desembarcamos justo en la plaza de Sveta Nedelya, y al cabo de un ratito ya estamos metiendo las motos en el portal alargado del hostal, nos cambiamos y salimos de cenorrio, visita y juerguilla nocturna a echar unas risas. Nos volvieron a dar las 2 de la madrugada, creo. Por cierto, los cuatro dormimos con una mujer en la habitación que tuvo que aguantar el concierto de varios tenores.
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Josep en la habitación
Visita nocturna a la Catedral Alexander Nevsky
Mismamente
Iglesia de San Nicolás
Más
Hora de repostar combustible
Ocupación perolera de la Catedral
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CUARTO DIA, Martes 5 de diciembre. A las 6,30 diana y desayuno de los campeones (con un peazo yogurt de medio litro entre otras lindezas). Cargamos todo y hacemos un poco de turismo mañanero entre el denso tráfico para sacar las fotos en Sofía, en especial de la Catedral Alexander Nevski, curiosear por su mercadillo, la Iglesia de San Nicolás, plaza Narodno Sabranie, la Asamblea Nacional y la Mezquita de los baños turcos, y en ruta de nuevo.
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Aquí estoy yo
Josep curioseando el mercadillo al lado de la Catedral
Plaza Narodno Sabranie
Mezquita de los baños turcos
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La vía oficial obligaba a desandar el camino unos 130 kms, para entrar en Kosovo desde el Norte, pero los blues brothers querían un poco de emoción y prefirieron adentrarse en carreteras comarcales intentando (en vano a la postre) cortar camino.Total que cabalgamos en dos grupos separados, (como la “meretérica”..) todo el día, y nos íbamos persiguiendo y estando en contacto con mensajes.
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Paisajillos
Jordi fundiéndose con el ambiente
Grego creyendo que las motos estaban ya entonces sucias ... iluso, todavía no había estado en Albania......
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Fue un día muy bonito al pasar por muchos y distintos pueblos, y muy emocionante al llegar a la frontera Kosovar, con alambradas, torretas de ametralladoras, controles de los cascos azules, y incluso un sablazo de 20 euros para hacerse un seguro especial (la zona es tan conflictiva que la carta verde no cubre Kosovo...). Desde la frontera hasta Pristina las carreteras, las casas, los cementerios y todo lo que se veía a nuestro paso demostraba una situación pre y post-bélica preocupante, pero al llegar a Pristina, en los alrededores del Gran Hotel, empezaron a proliferar no sólo la gente digamos “normal”, sino incluso los coches y todoterrenos de gran lujo. Un gran contraste entre ricos y pobres casi pornográfico.
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Frontera con torreta de la KFOR. ¿Seguro que queréis entrar aquí?
¿Quien dijo que no llegaríamos a Pristina?
Grego pensando lo mismo ....
Una vueltecita para las fotos por ejemplo de la Biblioteca Municipal que parece el estadio de un mundial de futbol, y nos vamos que no queremos que la noche nos pille en Kosovo (¿os suenan de algo las mafias albano-kosovares?... pues eso)
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Biblioteca municipal “futbolera
Mezquita en Pristina
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De allí bajamos hasta Macedonia, llegando a Skopje, y vemos entre otros la Iglesia de San Clemente, el puente de piedra y la estatua de la Madre Teresa de Calcuta que a mi me hacía especial ilusión porque mi hermana la conoció hace años en persona en la India.
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Así es la Iglesia de San Kliment de Skopje, la capital de Macedonia
Estatua de la Madre Teresa de Calcuta
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Y sin más pausa vamos más al sur hacia el lago de Ohrid, donde llegamos con el tiempo exacto para comprobar que tenemos televisión en la habitación, y que el primer programa que sale al encender es exactamente el partido del Barça-Berder Bremen. No se si fue cosa del dueño del hotel o del destino, pero la verdad es que fue para alucinar pepinillos poder ver en partido descansando en la cama en gayumbos ...... y encima ganamos.
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Los Blues Brothers en Kosovo
Tal para cual....
Otra frontera de lujo asiático....
Jordi haciendo amigos entre los aduaneros
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Entrada la segunda parte llegaron Josep y Jordi, que se apuntaron a acabar de ver el partido en nuestra habitación. La escena de cuatro energúmenos en calzoncillos viendo un partido de fútbol sentados en dos camas espero que no pueda herir demasiadas sensibilidades, por suerte no hay fotos del momento.....
Luego al estar todos los restaurantes cerrados, asaltamos un supermercado y nos pertrechamos de víveres con los que montamos un picnic improvisado en la habitación. Nos metíamos a planchar la oreja en el sobre, una vez más sobre la 1 de la madrugada. Motos cerradas en el patio del hotel.
