DESAFIO NOVENO Y ULTIMO DIA MILAN-MANRESA

La Cucafera a pies del Duomo de Milán.
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NOVENO DIA. Domingo 10 de Diciembre.Es el último día y eso se nota en el ambiente, y no sólo por la tristeza, sino también por el cansancio y más contundentemente por el hedor que nuestras ropas dejan a su paso después de tantos días de cabalgada. A las 6,30 tocan diana en la leonera. Motos cargadas y vamos a la Piazza del Duomo a desayunar como señores a la lujosa Galería Vitorio Emanuelle. La vista del Duomo es simplemente espectacular, y no pudimos evitar entrar en la catedral a echar un ojo a la hora de la misa.
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Es realmente impresionante

Toi quí

Más Duomo

Por dentro a la hora de la misa

Otia tu, esto si que es grande....!

Piazza del Duomo propiamente

Ya no se tienen

Galería Vitorio Emanuelle II


Tan qui

Pa chulo yo

Vista de la cúpula modernista

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Finido el ágape, nos disponemos a encarar los últimos 1.000 kilómetros hacia casa. Una vez más Jordi, que le ha cogido el gustillo a viajar, nos pide permiso para adelantarse dándole al manubrio por encima de lo aconsejable para llegar a casa más temprano. Este tío es como un caballo de carreras que a la que ve la línea de salida se le enciende la sangre...
Nos despedimos y los otros tres vamos haciendo camino por aquellas autopistas locas italianas de la costa, llenas de puentes y túneles que ahora sí pudimos disfrutar, y luego por el tedioso paso por Francia (ya sin historia ni mérito ninguno) hasta cruzar frontera española, y separarnos de Grego a la altura de Cassà de la Selva, donde la expedición oficial acabó de llegar hasta Manresa por el Eix sobre las 21 horas, mientras el valiente valenciano se empeño en hacer de un tirón sus 1.300 kms para llegar a casa a la 1 de la madrugada, luchando ferozmente contra el sueño para llegar a poner a su pequeña en la cama como le había prometido.

EPILOGO: Al siguiente día, y sin lugar a dudas, cada uno de nosotros tuvo que encontrar un huequecito en su agenda laboral para recuperar horas al sueño, y muy probablemente cada una de las motos habrá pasado un par de días tranquilita en casa descansando de tanto atracón de emociones.Pero igual de indudable es que a los dos días exactos me han empezado a llamar todos a ver a que hora nos levantamos para salir de nuevo a la próxima ..... (tal vez la vuelta al mar negro (!!!???))
Desde éstas líneas os agradezco a los tres, Gregorio, Josep y Jordi que me hayáis acompañado en ésta locura que se me ocurrió un día, y haberos jugado el tipo conmigo para demostrar que era posible realizarla. Y a los demás, que nos habéis apoyado empujándonos desde casa y soplando a las nubes para que escampen, muchas gracias también.
Y al resto que habéis llegado hasta aquí leyendo esta paliza-crónica .... ya os vale, ya......
¿Alguien se apunta a la próxima aventura?

Joan Carles Campobadal, Cuco.